el olor a sardinas en el ascensor es para motivarme a que suba andando. y el simpático perrito vecino me muerde los pantalones para darme la bienvenida a su rellano. segurísimo.
y media pasadas...escucho música, me suena a que salió antes del trabajo. siempre lleva música de Fito muy alta. sé las vueltas que da cada día hasta que encuentra aparcamiento. yo y cualquier vecino no sordo y un poco cotilla. el día que cambie de disco va a ser raro. y él sin saberlo.
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