6 de noviembre de 2009

Canicas

Lo de los sueños autorreferentes ya no es raro. En este sueño estoy buscando una calle. Una calle de edificios altos. Me voy quedando dormida por las esquinas (nunca fue tan cierto) y tengo que hacer grandes esfuerzos por seguir ahí, caminando en el sueño.
Realidad. La persiana está subida. Y duermo orientada hacia ella. A las 9 de la mañana ya entra bastante luz. Soy semiconsciente de la hora e intento despertarme pero no lo consigo. Hasta aquí nada nuevo.
Sueño. Empiezo a dirigirme, sin querer, hacia las afueras de la ciudad, con casas más bajitas y el cielo ocupando gran parte de la visión. Llegado un cierto punto me irrito y digo, literalmente: "como siga dormida mirando a la ventana no encontraré la calle nunca...no soy más que una canica a la deriva bajo el cielo azul".
Aparte del tonillo dramático y del hecho de hablar de la realidad explícitamente, me mosquea la palabra canica; yo normalmente uso bolindre.

1 de noviembre de 2009

Hoy somos mimos. Nos miramos. Sonreimos. Nos damos flores. Y acabamos el día volviendo a casa con una bolsa de plástico y un pececito rojo al que miramos con una ilusión que ni percibe ni comprendería.