26 de mayo de 2007

lobos




(...)
Los lobos acechaban entre los árboles. Sus ojos blancos brillaban, al igual que sus colmillos. El resto del cuerpo chorreaba oscuridad.
Humo..humo...se desplaza suave, intenso...se retarda un instante para sentirse a sí mismo, para dejarme observarlo, sentirlo.

Pasea entre campos labrados. Se lanza como si se tratase del trampolín. La tierra parece absorberlo sin rozarlo, cubrirlo a modo de alfombra.
El cristal desgarra su piel. El dolor le eleva a la locura...

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