Recuerdo aquel tiempo...Sacarse las manos de los bolsillos no asustaba. Hablábamos, pensábamos, soñábamos..el mundo era nuestro y no era más pequeño que ahora. Vienen a buscarnos. El problema de una mente abierta es que se deja encontrar y a una mente cerrada la encuentran por sorpresa. Sabes cuál es? Recuerdas? Imagino estrellas petrificadas, precipitándose al mar. Las oyes? Dicen que si cierras los ojos y te concentras mucho en tí puedes hacerlo. Ah no, que eso era el corazón...No deberíamos derramar tinta. Apoyo la cabeza, algo de mí descansa. Llamas; no, yo lo oigo. Acaso te echo de menos? Es diferente...Y si la memoria nos falla...maldito tiempo, malditos nosotros, por olvidarte, por dejarme hacerlo. Recuerdas..yo no, pero sé que era bueno. Palabras que no escuché, lugares donde no estuvimos. Recuerdas? O sí lo dijiste o sí fuimos..lloro porque olvido. Un atardecer nos reiremos juntos. Tú no crees pero un día no creíste. Tu mente abierta..gracias (sonriendo, mientras una lágrima repasa la mejilla húmeda).
Noche, playa, arena y olas..nos fundimos; "yo no me siento, me ha ganado la pureza de lo que me rodea"(*). Una masa contextual danzando en la plenitud. Me olvidé las estrellas. Que no había? Que cayeron? Ni caso, algún loco..sigue bailando. Te veo reír, yo con aquellas estúpidas gafas de buzo..paradójico, inocentes seres las cebollas. No eras tú. Nadie nos presentó. Era un comic de Mafalda, en color. Locura y felicidad pasajera estacionaria. Osas levantarte de tu playa. Caminas y saltas desde el acantilado. Todos sobrevivimos. Suena (no eso, simplemente suena) a aventura, a lobos aullando, a hogueras, a músicas y pinturas en la cara...Fuego, antimomento y transición pura. Sí que me gustaría coger ese reloj de arena; vengarme, devolverle las vueltas que me dio; engañarle dentro de unos años haciéndole creer que no sabía que pasaría. El estafador estafado. Hablo de mí. El dolor de una batalla, no el precio de un error. Con el tiempo..prefiero bostezar indiferencia.
Está oscuro. Quizá el loco tuviera razón..da tanto miedo... En algún sitio dos mas dos serán cinco? Es una duda, no lo importante. Con el pánico en el cuerpo coges un extintor. Sigues creyendo que todo tiene vuelta atrás aunque ahora no lo creas? Por fín el soñador duerme. O sueña que duerme.
Noche, playa, arena y olas..nos fundimos; "yo no me siento, me ha ganado la pureza de lo que me rodea"(*). Una masa contextual danzando en la plenitud. Me olvidé las estrellas. Que no había? Que cayeron? Ni caso, algún loco..sigue bailando. Te veo reír, yo con aquellas estúpidas gafas de buzo..paradójico, inocentes seres las cebollas. No eras tú. Nadie nos presentó. Era un comic de Mafalda, en color. Locura y felicidad pasajera estacionaria. Osas levantarte de tu playa. Caminas y saltas desde el acantilado. Todos sobrevivimos. Suena (no eso, simplemente suena) a aventura, a lobos aullando, a hogueras, a músicas y pinturas en la cara...Fuego, antimomento y transición pura. Sí que me gustaría coger ese reloj de arena; vengarme, devolverle las vueltas que me dio; engañarle dentro de unos años haciéndole creer que no sabía que pasaría. El estafador estafado. Hablo de mí. El dolor de una batalla, no el precio de un error. Con el tiempo..prefiero bostezar indiferencia.
Está oscuro. Quizá el loco tuviera razón..da tanto miedo... En algún sitio dos mas dos serán cinco? Es una duda, no lo importante. Con el pánico en el cuerpo coges un extintor. Sigues creyendo que todo tiene vuelta atrás aunque ahora no lo creas? Por fín el soñador duerme. O sueña que duerme.
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(*) La Náusea. Jean-Paul Sartre.
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