26 de agosto de 2007

Manos

Masa humana. Entre codazos y empujones siento una caricia, una mano amiga que coge mi mano. Imposible acercarnos. Las manos se pierden y encuentran un par de veces. Nos agarramos más fuerte intuyendo un no me sueltes, sígueme. Se abre un hueco. Nuestros ojos alcanzan a verse, y perplejos, nos miramos más perplejos aún. Las manos no se atreven a soltarse ni los labios a pronunciar un lo siento, pensé que eras otra persona. Sólo se nos ocurre sonreír.
- Tu también te perdiste?
- Ya no..
Y ahí perdidos, de pie, nos encontramos. Y sin quererlo, dejamos de ser desconocidos.

2 comentarios:

Alexander dijo...

Linda historia... :)

Ollantay dijo...

- "Tu también te perdiste?
- Ya no.."
Me ENCANTO!!!